miércoles, 21 de marzo de 2012

No hay matices

He estado pensando sobre las filosofías que nos han acompañado durante esta vida, tipo la relatividad. Todo es relativo. Pero lo que yo vengo pensando en estos días en que las cosas están muy mal, que nadie tiene trabajo, que todo el que puede se coge el dinero y vuela, eso no es relativo. No hay trabajo y la pasta desaparece. La divagaciones sobre el objetivo y lo subjetivo quedaron atrás. Ya no hay tiempo ni ganas para pajas mentales, las conversaciones tan divertidas sobre arte, música, política, teología, debates sobre toros, sobre Dios ya apenas se hablan. Sólo se habla de la crisis, de desahucios y pobreza. La corrupción, otro tema que solo pensarlo me da pereza. 
Si se han fijado, en las redes sociales, los internautas solo ponen cosas bonitas para alegrarnos el día, que nos demos amor, cariño, que disfrutemos de la vida y un montón de estímulos diarios para llevar mejor estos momentos duros que atraviesa el mundo. También los hay que denuncian lo denunciable. Pero la gran mayoría sueña con un mundo feliz, con personas buenas y con el amor que estas te puedan proporcionar. No nos quitan la libertad de poder expresarlo, pero la realidad cuando sales a la calle es otra. La crisis es humana, la crispación, los complejos, y la baja autoestima esta a la orden del día, por lo tanto las personas no están por la labor de ser amables ni cariñosos, todos van con caras de tristeza, serios, pensativos y muy idos. 
Hoy día hay o no hay, o es o no es. No hay matices.