Qué alguien me explique a ver como va la ley ésta...no la seca....la pasada por agua, éste invierno fumaremos en la calle? Bajo la lluvia, nieve, truenos y relámpagos...en definitiva frío ...o sea que vamos a una enfermedad segura, nos dará `pulmonías, catarros, amigdalitis, otitis y todas esas cosas relacionadas con el tabaco, y en vez de dejar de fumar, fumaremos al fresco, doble mal...como se lo montan tan mal, habrá que poner casetas, como en los aeropuertos, algo hay que hacer, los de los bares están que trinan, porque el negocio se va a pique con ésta ley de humos, en las casetas habrá que poner un minibar, para tomar el café, el vermú...no sé yo, voy dando ideas...La personas que fuman y que no dejarán de fumar, estarán ansiosos, rendirán menos, comerán para suplir ese cigarrillo de media mañana, o sea ansiedad, desidia, obesidad, neurosis, depresión y paro...éste país se va a la mierda sólo...porque hay que andar con tikismikiadas y llevarnos a los límites de la paciencia, no hay otras cosas que arreglar...más importantes que, fumar a cien kilómetros de los niños, parques y sitios que aún no me he informado, pero lo haré...es que no puedes ni fumar en tu coche con un niño, eso me parece normal, pero por puro sentido común, no por que la una ley te lo diga....Y el tabaco sube más y más, encima nos empobrecemos, porque lo compramos igual, llegaremos a delinquir, matar, asesinar, robar...es que el tabaco es una droga y después de siglos...ala...nos lo quitan, es que hay que ser serio coño!!! arreglemos el país y no así...voy a ir a la Moncloa mañana mismo para pedir audiencia en el congreso y contarles que no es así como se lleva un país....que hay que ser más serio....joder con Europa...a ver si al final voy a tener que ir a Bruselas a ponerme dura y dejarles muy clarito el tema...es que se pasan...alguien se apunta? No seáis cobardes! Si somos muchos nos escucharán, es que el país está lleno de conformistas, no nos quejamos de nada, siempre achantando...no importa, voy sola...luego no me vengáis con rollos, por este camino acabarán poniéndonos leyes que ni imaginamos y yo no pienso pedir otra vez audiencia...vosotros veréis....
jajajaja si..pulmonias seguro..pero ya sabes la gente cada dia esta mas conforme con los despropositos..
ResponderEliminarPor suerte yo dejé de fumar hace unos 6 años, porque he visto cómo se ha endurecido la mano con los fumadores. Un día, paramos en el camino con Erilein y Ricardo en Lo Vazquez para mear y tomarnos algo en una pérgola grande, abierta al aire libre, sólo techo, y a Erilein no la dejaban fumar adentro, así es que ella salió y afirmada en la baranda de la pérgola conversaba con nosotros. Me pareció exagerado considerando que sólo la rodeaban pilares y una baranda baja. Y sobre todo, porque no había nadie más que nosotros en la puta pérgola.
ResponderEliminarDejé, básicamente, de fumar por mi garganta, empezó a doler con cada aspirada y veía en mi mente agrietarse mi laringe y enrojecerse y me dio no se qué perderla y hablar por un agujero en el cuello. Y como tantas otras veces que lo hice (como Mark Twain, que decía: es muy fácil dejar de fumar, lo he hecho más de 100 veces) esta vez, a finales del 2004, no volví a hacerlo y me siento regio, no engordé más de lo que estaba como muchos. Yo fumaba ante el pc más que en otros lados, y nunca reemplacé el pucho por comida, sólo por agua o jugo diet, de naranja, especialmente. Ahora me dan una pena parida los fumadores en los lugares públicos, de donde tienen que salir al exterior a fumar y en el aeropuerto de Madrid meterse en esos cubículos transparentes como apestosos. Yo no prohibo a nadie fumar dentro de mi casa, pero habiendo niños, recurro a su conciencia, después de todo, la terraza con su sofá y sus sillas están abriendo la puerta de casa. Y mi cabaña no es muy grande.
En fin, yo le recomiendo, de todas maneras dejar de fumar, y no por las leyes contra el pucho, sino, porque no es tan inconcebible existir sin el pucho, lo mismo que sin alcohol, productos, ambos que consumimos siempre con un cuelgue tal que creemos que la existencia es una mierda sin ellos y no es así, para nada. Al contrario, no echo de menos los terribles malestares que me provocaban el exceso de ambos. Porque son los excesos los que nos enferman, no otra cosa... una lata, cuando de pucho o trago se trata, nos pasamos siempre pa' la punta.
Por suerte yo dejé de fumar hace unos 6 años, porque he visto cómo se ha endurecido la mano con los fumadores. Un día, paramos en el camino con Erilein y Ricardo en Lo Vazquez para mear y tomarnos algo en una pérgola grande, abierta al aire libre, sólo techo, y a Erilein no la dejaban fumar adentro, así es que ella salió y afirmada en la baranda de la pérgola conversaba con nosotros. Me pareció exagerado considerando que sólo la rodeaban pilares y una baranda baja. Y sobre todo, porque no había nadie más que nosotros en la puta pérgola.
ResponderEliminarDejé, básicamente, de fumar por mi garganta, empezó a doler con cada aspirada y veía en mi mente agrietarse mi laringe y enrojecerse y me dio no se qué perderla y hablar por un agujero en el cuello. Y como tantas otras veces que lo hice (como Mark Twain, que decía: es muy fácil dejar de fumar, lo he hecho más de 100 veces) esta vez, a finales del 2004, no volví a hacerlo y me siento regio, no engordé más de lo que estaba como muchos. Yo fumaba ante el pc más que en otros lados, y nunca reemplacé el pucho por comida, sólo por agua o jugo diet, de naranja, especialmente. Ahora me dan una pena parida los fumadores en los lugares públicos, de donde tienen que salir al exterior a fumar y en el aeropuerto de Madrid meterse en esos cubículos transparentes como apestosos. Yo no prohibo a nadie fumar dentro de mi casa, pero habiendo niños, recurro a su conciencia, después de todo, la terraza con su sofá y sus sillas están abriendo la puerta de casa. Y mi cabaña no es muy grande.
En fin, yo le recomiendo, de todas maneras dejar de fumar, y no por las leyes contra el pucho, sino, porque no es tan inconcebible existir sin el pucho, lo mismo que sin alcohol, productos, ambos que consumimos siempre con un cuelgue tal que creemos que la existencia es una mierda sin ellos y no es así, para nada. Al contrario, no echo de menos los terribles malestares que me provocaban el exceso de ambos. Porque son los excesos los que nos enferman, no otra cosa... una lata, cuando de pucho o trago se trata, nos pasamos siempre pa' la punta.
Para mí el tabaco es una lata por todos lados: el que lo consume, se daña y mucho; el que está al lado, se agobia y se daña también; si hay críos, mujeres embarazadas o enfermos cerca, es un incordio; o sea, no le veo lo positivo por ningún lado (de hecho, no lo tiene), y sin embargo ahí está, tiene adicto a medio planeta y yo, más que a medidas gubernamentales, apelaría al sentido común del ser humano... Pero como no tieneeeeee! ;)
ResponderEliminarBesotes! xxx