Estaba yo pensando en por qué el hombre, más que la mujer, se queda pegado en esa juventud tan divertida, tan juvenil y tan irresponsable. ¿Por qué no queremos crecer? ¿Por qué nos asusta tanto crecer? ¿Por qué nos acojonamos ante el compromiso?. Digo yo que cuando uno es joven queremos ser mayores y nos metemos en berenjenales, tales como familia, trabajo e hijos y cuando ya tienes todo esto, queremos volver a ser jóvenes. Empezamos a hacer pesas, nos teñimos los pelos, coqueteamos con jovencitas y aún nos atrevemos a hacer el ganso en alguna discoteca creyéndonos, con alguna que otra copita de más, que lo estamos haciendo de puta madre y que traemos a las "nenas de calle". De repente nos entra un ataque de juventud patético. Nos maqueamos creyendo oír suspiros de amor de adolescentes.
A las mujeres también les pasa, no sé con que intensidad, pero creo que menos, tienen hijos y esas cosas... Pero ¿se han fijado en ese tipo de mujer que aún se cree que puede seguir las modas de las niñas? No las critíco, solo pregunto si se han fijado en ellas. Existen.
Un punto que he observado, digno de comentar, es que casi todas estas mujeres y hombres que atraviesan ese estado es que se acaban de divorciar, salen, se divierten lo pasan genial una temporada y luego quieren volver al estado anterior....creyendo impoluto. No señores ya no se puede volver a ese nido que se ha construido a base de irresponsabilidad pero con mucho amor.
Las mujeres suelen independizarse y decir que ni loca vuelven a tener a un tipo en casa.
Nosotros queremos una mujer, pero casi siempre acabamos con mamá.
Las mujeres suelen independizarse y decir que ni loca vuelven a tener a un tipo en casa.
Nosotros queremos una mujer, pero casi siempre acabamos con mamá.