Las relaciones amorosas

Al principio de las relaciones entre un hombre y una mujer, o en cualquier relación  amorosa sea del sexo que sea, todo es maravilloso y gracioso. Cuando se te cae un vaso y se rompe, ella se ríe a carcajadas. Cuando te tiras con los brazos abiertos encima de la cama recién hecha, ella va detrás y vuelve a reír como posesa. Cuando se te cae la brasa de ese cigarrillo en las sabanas o edredón ....no pasa nada cariño. Cuando no te quitas los zapatos para andar por casa o cuando llegas tarde o cuando te haces el artista y dices que vas a hacer escultura con un trozo de madera de la playa, todo todo es tan romántico. Te haces el distinto y ella te cree. Las películas, los libros. el arte son un medio de comunicación fantástico para expresar lo especial que eres y ella vuelve a creerte. Las cenas que ella te prepara, porque te las prepara ella, en alguna ocasión lo has hecho tú, pero con un esfuerzo sobrehumano, como decía, las cenas que ella te prepara son únicas, exóticas y con velas, son maravillosas, con música, con una música tranquilita de esas que invitan al amor.

Podría estar con estos ejemplos de buena conducta, hasta que se aburra ud. Por eso acortando el tema de las relaciones amorosas, me voy directo al grano.

.-Podrías dejar de romper vasos por una vez en tu vida?

.-No te sientes en la cama que me aplastas la pluma del edredón.

.-No fumes en la cama.
.-No sabes la cantidad de veces que me cuentas lo mismo con las dichosas maderitas.
.-Lo que pasa es que nadie es especial, ni yo.

Ahora las cenas sigue preparándola ella si es que la relación sigue, ricas igualmente, que ellas si que saben cuando quieren, sin velas y tv. Las relaciones amorosas son así cuando la locura del amor se establece. 

Sigo pensando en el respeto que se le debe a tu pareja. Que si rompemos algún vaso o quemamos la alfombra, o nos ponemos soñadores  hay que respetarlo, tanto a nosotros como a ellas. Que cuando nos ponemos pesados, somos tan pesados como ellas o peores. Que todos pasamos por lo mismo, el enamoramiento es una locura transitoria que te permite ser el peor gilipollas de este mundo. Nadie se libra (de la gilipollez). Pero que bien lo pasamos en ese estado tan loco.