domingo, 4 de agosto de 2013

Vacaciones en Oviedo

Me siento pudiente. En estos tiempos difíciles, en que ya nadie va de vacaciones, en que nadie tiene un duro para ir a ningún sitio, como antes, me siento pudiente. Tremendamente afortunado de estar solo con mi hija. De que mi hija ya mayor, se fue a Galicia (de camping) (cosas del amor) y me dejó su piso, con su terracita y todo nuevo, de recién casados. Me siento de vacaciones. 
Si no me hubiese quedado con la pequeña, la cosa hubiese sido muy distinta, me hubiese ido a ver a mis amigos mayores y sin niños. Y hablaríamos de cosas que hemos vivido juntos, hace miles de años. Pero tenemos que salir a patinar, piscina, paseos, cromos, piruletas, patatas fritas y helados ( o lo que caiga, con tal de que sea pegajoso)
Mi pareja se quedó feliz y contenta, en un sitio bastante guapo. Solo que insoportable en Verano. Sitio de veraneo madrileño, francés, vallisoletano, palenciano etc... está petado. La playa llena, tienes que andar de puntillas si no quieres pisar a alguien. Las noches son eternas, llena de gritos de imberbes, duermes mal y cada poco te levantas. O te vas con ellos y te vuelves loco o te quedas en casa volviéndote loco igualmente.
Por eso señores, me siento afortunado de estar aquí, solo, pudiendo escribir, pudiendo ver a mi hija ver la tv, dibujar, patinar, escuchar su música, no molesta, siempre delante de la mesa con una pila de bolígrafos, lápices y colores, con un cuaderno y es feliz así. Felices vacaciones a todos, a todos los que se las puedan permitir, y el que no se las pueda permitir, que goce con lo pequeño que nos ofrece este mundo.  

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