Ustedes se preguntarán que qué tienen en común Mozart y Cristiano. Todo, ninguno de los dos se plantea qué porque tienen eso que se llama talento, de dónde les nace y cómo desarrollarlo. Simplemente son unos genios.
Hay personas que nacen con talento y no se lo tienen que currar, otras nacen con talento y tienen que esforzarse mucho para desarrollarlo.
Salieri – Mozart. Salieri tenía talento, pero sufría por no tener esa facilidad de composición.
Cristiano - Guardiola, lo mismo. Aunque no es un ejemplo claro, pero Guardiola no fué un Cristiano Ronaldo.
Cristiano no sabe lo que sabe, no sabe que lo que él hace, esas jugadas tan maravillosas, un estudioso haría una teoría. Eduardo Chillida hizo un serie de teorías sobre el volumen y vacío que relacionó con su actividad futbolística. Chillida pensó volumen y vacío hasta que llega a mis manos y no me meten gol, calculó. ¿Ustedes se imaginan a Cristiano estudiando como un balón con una sola patada recorre una velocidad y una distancia en la cual hay una serie obstáculos y vacíos hasta llegar a las manos de Iker Casillas?¿ Cómo hacer para que una jugada sea impecable y perfecta?.
Pues Mozart tampoco se esforzaba en lo más mínimo. Salieri comiéndose el coco a ver como o dónde poner una nota, llegando Mozart a su lado y decirle: “Pero querido Salieri es así.....” y ponerse a tocar como un irresponsable. Claro a Salieri que llevaba días pensando, estudiando, sufriendo, le dolía.
Estás conversaciones de sobremesa, son las que mantienen la vida en un hogar. Imaginarse las capacidades de los demás, fáciles. Imaginarse a los demás derrochando el dinero como haría Cristiano. Imaginarse irresponsabilidades de todo tipo. Imaginarse la felicidad de los demás. Todo esto hace que se nos vayan ocurriendo cosas para reírnos de todo un poco y creernos un instante Mozart, todo esto alrededor de una mesa un Domingo cualquiera. Aunque sabemos que Mozart murió como murió. Salieri nunca fue pobre. Cristiano es un futbolista hortera y tiene mucha pasta. Yo no quiero ser Cristiano. Quiero tener la pasta de Cristiano con el talento de Mozart.
jejejeje..muy bueno..es que los genios no son seres humanos formidables..solo son genios ni se lo plantean su genialidad..
ResponderEliminarJajajajaja, yo también quiero la pasta de Cristiano y el talento de Mozart, porque ya puestos a pedir, lo quiero todo, oj, faltaría... ;) O, para qué ser tan ambiciosos, con la mitad de pasta y la mitad de talento quizás podríamos evitar ser tan horteras como Cristiano y morir como Mozart, quién sabe... ;)
ResponderEliminarGenial tu texto, primi, besotes! xxx
El conocimiento, como rito, queda afuera en un caso de expropiación de sustancias naturales. El arte incandescente. El afinamiento creativo en tus galerías que vienen y van por la garganta de la vida.
ResponderEliminar¿ Y qué es el esfuerzo sino el poder llegar sentarse en el umbral de la genialidad viendo como unos sonámbulos crean desde una cornisa ?
Tú tienes una cualidad Claudia: haces sentir, transparente, cada palabra recién llegada.
Te felicito.
genios que no mueven un dedo para que les supure el talento... cosas que no podemos controlar y los que no tenemos no nos lo podemos inventar. muy buena su nota, Claudita, lo expone muy bien.
ResponderEliminarEl talento es un regalo? si así fuera,que mérito tendría?
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