domingo, 29 de mayo de 2011

La consideración

Me tenía que tocar a mi. Tener consideración, es tan cansino. Tener que considerar a medio mundo. Otros no lo hacen, nacieron con ese don. Pasan por la vida sin importales nada ni nadie. A veces quisiera ser un robot sin sentimientos, sin corazón y sin alma. Sin sufrimiento. Ya que no todo es de nuestro gusto y considerar a los demás con sus gustos está difícil, en otras palabras el respeto. El respeto es importante, más importante que casi todo. Si respetas amas, si respetas te aman y con respeto todo funciona. Si no hay respeto, no hay practicamente nada. No hay relaciones ni llevaderas ni durareras. Pero vamos a ver ¿Cuántos somos en el mundo y cuantos son los respetuosos? ¿Cuántos son los que dejan vivir al prójimo sin darles la brasa?. Es verdad que a veces no nos queda más remedio que ser unos absolutos desconsiderados, irrespetuosos y hasta crueles con nuestro prójimo, por una razón: No paran de joder, entonces  es cuando explotas con todo tipo de defensa y ofensas. Es una cuestión natural. Eso no debería pasar, pero pasa. Particularmente a mi me duelen las palabras ofensivas y los desaires. No soporto esa necesidad de demostrar indiferencia. Hay que crecer un poco, no estamos en el colegio.
Os comentaba al principio lo de la consideración. Ese bichito que tenemos llamado conciencia, ese que no nos deja indiferentes. Eso que no tienen los mafiosos, los traficantes, los banqueros, los empresarios o los políticos. Esos que son capaces de vivir como dios a costa de los demás. Esos que están en las Quimbambas tomándose un Martini Dry on the rocks, mientras su pueblo se muere de hambre, frío y pobreza. Por eso yo no podría hacer ciertas cosas en esta vida que algunos hacen con una naturalidad monstruosa, una irresponsabilidad casi divina. ¿Cómo se hace eso? Creo que es locura, porque tontos no creo que sean, ya que si hay que ser tonto para pasarte todo por el forro, me apunto. En esta vida es mejor pasártela en grande, pero tonto. ¿Qué elegimos? ¿Qué elijo? ¿Es preferible ser un poco inteligente y pasarlo mal? La verdad es que estoy en un aprieto que me pongo yo solito. Me lo estoy pensando bastante el tema. Sé que hay que ser bueno, considerado, respetuoso y todo eso que forma a una persona digna, pero coño ¿cuándo va a llegar el premio? ¿cuándo las buenas personas vamos a tener las oportunidades del gilipollas? o ¿hay que ser un imbécil para ser feliz? Buena persona, pero aburriéndome como una ostra por ser buena persona, no me vengan con leer un libro, salir de paseo, mirar el mar, ser creativo etc. También sé que el ejemplo del Martini en las Quimbambas no es símbolo de pasárselo bien. Uds me entienden.

5 comentarios:

  1. Raquel no es que el cangrejo sea considerado, el relato esta afectado por el lirismo de la primavera...
    Respuesta creativa:Amor., Amaros los unos a los otros. jurarías que ya la has escuchado?.
    pues cuando falta Amor lo suple el respeto. salu2

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  2. nos manejamos por deseos egoistas, no hay tu tía, y este egoismo esta perfilado por una terrible cultura que nos ha llenado de miedos y recelos hacia los demas... qué amor ni ocho cuartos, aléjate de mi, y cada día más. Ya es tanta la desconfianza y la animadversión hacia el prójimo que nos estamos poniendo cada vez más agresivos. Vas, mal, muchacho, vas mal. Si no se aplica lo que Momos dice, del amor al prójimo, nada podrá equilibrarnos y hacernos felices. Es una ley física que se ha roto, cómo las células en el cuerpo, una falla, una que rompa con la armonía y equilibrio para funcionar y viene el cáncer... Ama a tu prójimo como a ti mismo, así de claro y sencillo.
    Bien expresada su reflexión, nenita.

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  3. Consideración o empatía, una de las virtudes (y habilidades) del ser humano que hoy en día escasea en pro de actitudes egotistas y "ombliguistas"... ¿Qué cuesta ser un poco considerado con las necesidades y sentimientos del otro? Nada, y sin embargo hay gente que es simplemente incapaz, que tienen atrofiada la empatía y les importa un bledo que esto sea así... No existe la indiferencia, algo te gusta o no te gusta, y si te causa indiferencia es que no te gusta, y si esto se lleva al campo de las interacciones, con el patio que tenemos hoy en día, el desprecio viene asegurado... Mala leche a la que sólo se puede responder de una forma: con una sonrisa cargada de autoestima y pasar de ellos. Los desarmas completamente... ;)
    Besos! xxx

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