Lunes 4-Abril-2011
Nos levantamos temprano como siempre, nos fuimos al mercado a comprar unas plantas. Yo me fijé en los cactus , nos pusimos a elegir unos cactus a cuál más simpático, estábamos divirtiéndonos, son peludos, toscos con pinchos, algunos son injertos, los hay verdes con espinas rojas, otros con flores secas, alargados como pagodas, en fin, ahí estábamos tú y yo eligiendo. De repente una señora mayor, gangosa y con un gran tumor en el cuello me da unos suaves golpes en el hombro y me dice “los cactus dan mala suerte en las casas”...imagínate...Yo le contesté, para salvarme, que desde que tenía el primero mi vida había mejorado...”A una amiga mía le regalaron uno enorme y yo le dije:¿¡pero mujer a dónde vas con eso, no ves que trae mala suerte!? Ella lo tiró a la basura rápidamente” me contaba la señora : “Además las flores que tienen ahí las ponen ellos”. “Ya pero es que a mi me gustan” le dije amablemente, ya empezaba a sudar. Continúe mirando los cactus a ver cual me llevaba. Nos compramos dos muy bonitos, una pagoda y uno con flores amarillas.
Ahora, por qué habrá gente que te ande cagando la onda siempre, sin que tú les preguntes. Cagándome la onda a mi, a ti, a la florista, a medio mundo. Sabemos que un cactus no da mala suerte, eso es imposible, pero ya te fastidió tu momento cactus. Lo peor que dice es que las flores están puestas por los comerciantes ( a lo mejor, pero por qué decirlo) y ya para rematar, a su amiga que le han regalado un hermoso cactus que tiene que tirar porque a la señora se le antojó decir que el cactus trae mala suerte.
“El cactus del ordenador” hay uno que hay que poner encima del ordenador para la radiación, así lo escuché yo. Pensé en un principio que era para conectarte a redes gratis, pero no.
Otros cuentan que los cactus son Incas que la Pachamama los hizo suyos, Incas que en la conquista española se quedaron esperando a que pasaran por delante de ellos los europeos y al no recibir la orden de atacar ahí quedaron esperando hasta que la tierra los adormiló y los hizo suyos. Una leyenda. No sé si es así realmente.
He leído todo del cactus menos que trae mala suerte.
Entre que es Lunes, los repartidores de propaganda, catálogos, ofertas, cartero, no paran de tocar el timbre. La señora de los cactus. El cactus Inca y la Pachamama, el cactus para la radiación y que no tengo noticias de ti...creo que pasaré al Martes directamente.
tambien supe lo de los cactus para poner en el pc..para evitar la no se que..bueno..me regalaron uno y el pobrecito era artificial, pero no me atrevi a tirarlo..un regalo es un regalo..
ResponderEliminaral final desaparecio de mi vida sin que me diera cuenta ..como con casi todas mis cosas
un beso cangrejito
Los cactus son seres vivos, son energía positiva porque otra no hay, son bellos a su manera y son super tranquilos, casi no dan guerra, ¿qué más se puede pedir? Si alguien les atribuye mala suerte es pura envidia nomás, como no puede tener las espinas tan agudas del cactus se dedica a crearles mala fama... Cuanto más supersticiosos, más infelices, y para más inri le cargan la mala onda a los demás... Yo de ti le habría regalado un cactus a la vieja diciéndole: "si no lo cuida, lo mima y le habla todos los días, le vendrán 7 años de mala suerte" Verías que lo trataría con guantes de seda, jaja! ;)
ResponderEliminarBesos! xxx
hay lunes que lo mejor es borrarlos o saltarlos segun las fuerzas tenga uno....
ResponderEliminarhttp://digaloquesea.blogspot.com/
El cactus puede ser tu visión del mundo y un dibujo mental puede llegar pulverizarlo. Bastan dos ojos y muchas sombras cubriendo el reino de nuestras ideas... y ya.
ResponderEliminarPara mí las espinas del cactus son ángeles. Y los lunes, son el palacio desde donde ya se puede empezar a escuchar el canto del amor.
Lo disfruté realmente, Claudia.
bobades, filla... no hagas caso. la mala suerte no existe, sólo las viejas pesás. son lindos los cactus. a muchas cosas la gente le atribuye buena o mala suerte y hubo un tiempo que me las creía, decía 3 veces lagarto cuando pasaba un gato negro por delante mío, tiraba tres puñaditos de sal por sobre el hombro izquierdo y cosas así. Ya me cabreó la cosa. Así, sin más, ni las hay que dan buena ni que dan mala... ya estoy vieja para esas boludeces.
ResponderEliminarnada da mala suerte, si las cosas no salen bien es porque las hicimos mal, que les pregunten a los animales del desierto cómo se hidratarían si no fuera por los cactus... vieja culiá
ResponderEliminarMás mala suerte tuvo el pobre cactus que le regalaron a la señora, pues terminó en la basura... Tenían que haberle advertido que ser regalado a viejas tontas con amigas supersticiosas da mala suerte... ;)
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